Mírame, léeme, ármame...
Updated: Nov 29, 2021
¿Me lees?
Cuando mi sonrisa llora,
Cuando mis silencios gritan…
¿Me lees?
Cuando mis ojos te ignoran,
Cuando mi alma te admira…
¿Me lees?
Cuando mi fortaleza se acaba,
Y mis vulnerabilidades se refugian…
En ti.
Y te lo pregunto, porque no a todos los ojos, les gusta leer.
Y para eso, también debes querer comprender... entender...
Ser invisible, te salva del peligro.
Pero ser visto y leído, te salva de sentirte solo y vacío.
Porque hay miradas…
Unas que matan,
y otras que aman.
Porque hay miradas…
Unas que te botan a la nada,
mientras otras mueren de ti aferradas.
Porque hay miradas…
Unas cuantas,
te abrazan el corazón.
Otras varias,
te consuelan el alma…
Porque hay miradas…
Que son aire y paz.
Que te arman y desarman.
Que te miran y te abrazan…
Porque hay miradas,
Con felicidades ocultas,
Con felicidades espontáneas,
Con felicidades nunca experimentadas…
Porque esas miradas…
Tan inocentes, tan suyas y tan nuestras…
Esas miradas…
Que me salvan y me secuestran…
Son esas las miradas,
Que le dan sentido al momento...
y a la vida misma...
Porque hay miradas que no te miran.
Te leen.
Te salvan.
¡No seamos ciegos!
Miremos más, leamos más y comprendamos más.
Para que así, no amemos tanto como se lo merezcan,
sino que amemos tanto como lo necesiten.
Porque no creo en el desamor, creo en el desinterés.
Y tal vez, “mirar y leer” sea el primer paso para combatirlo.
Permítete ser amado.
Permítete ser leído.
Por tu familia, conocidos y amigos.
